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10-Blue Rose

Rosemary Clooney - Duke Ellington. Columbia

Es uno de los grandes discos de la historia del jazz y fue, durante años, dificilísimo de conseguir en la Argentina. Ahora fue editado localmente y la ocasión resulta inmejorable para escuchar a la orquesta de Ellington junto a quien mejor cantó sus temas. Blue Rose, de 1956, es un disco precursor de la era virtual. Un embarazo con complicaciones obligó a Rosemary Clooney a grabar en su casa de Los Angeles después de que la orquesta lo hiciera en Nueva York. “Mood Indigo” y “Sophisticated Lady” son apenas dos de las joyas que incluye. D. F.

9-Día 1

Luis Salinas. Epsa Music

“Clásicos de música argentina, y algo más”, anuncia el guitarrista sobre el contenido de este disco. Lo de “algo más” está dado por el desprejuicio con que Salinas aborda estos clásicos, con un estilo siempre marcado por el despliegue virtuoso. El registro triple –dos CD y un DVD– es de un concierto de 2007 en el ND Ateneo, y Salinas suena en su mejor forma, con la compañía de Javier Lozano (piano), Alejandro Tula (percusión) y Jorge Giuliano (guitarra), e invitados como Franco Luciani y el joven Marcelo Dellamea. K. M.

8-Mensajes en el viento

Nuria Martínez Trío. Independiente

Nuria Martínez es una música inquieta: produce encuentros como “la fiesta de los vientos”, desarrolla un continuo trabajo docente, viaja para investigar y buscar repertorio. Y también edita hermosos discos como éste, donde suenan las músicas de los pueblos originarios, marcadas por los vientos. Al trío de Martínez se pueden sumar Tomás Lipán o Ramiro Musotto, en clásicos como “Guanuqueando” y “La pomeña”, o en sicureadas y recopilaciones de temas populares, siempre respetuosas del origen de esta música. K. M.

6-Wait for me

Moby. EMI

Hace poco, este diario publicó una entrevista en la que Moby admitía haber perdido el rumbo, pero que todo eso era cosa del pasado. Lamentablemente, hay poco para ilusionarse en su nuevo disco, que repite –otra vez– el modelo Play y no agrega mucho a lo conocido. Hay, sí, buenos momentos como “Shot in the back of the head”, “Mistake” o la arrastrada “JLTF”. Pero esos sintes mil veces escuchados, los samples, las vocecitas femeninas, el aire chill out palermitano, pesan tanto como la ballena de su ancestro Herman Melville. E. F.