7-Interpol

Interpol. Ultrapop

Compleja tarea la del cuarteto de Nueva York: replicar, tras un tercer disco soporífero (Our Love To Admire), el impacto de su primera dupla de CD, los notables Turn on the Bright Lights y Antics. El propio baterista Sam Fogarino anunció que buscaban una “vuelta a las raíces”, pero se quedaron a medio camino: en Interpol, la banda vuelve a una producción, un sonido y unas temáticas (opresivas y autorrepresivas) afines a aquéllas, pero no logra revivir esa frescura ni –lo que es más grave– esa densidad de temas como “No Exit” u “Obstacle 1”. Los salva ser buenos compositores. L. P.

7-2010

Las Bordonas. Independiente

La tradición de cantor con guitarras es una institución mítica en el tango, y a esta institución rinde honor, ya desde su nombre, Las Bordonas. Nacho Cedrún (voz y guitarra), Martín Creixell (guitarra) y Javier Amoretti (guitarra, arreglos y dirección musical) cumplen diez años de trabajo en este trío, y en ese recorrido han explorado el tango, el vals y la milonga, pero además, como se aprecia en este disco, se han abierto a un repertorio rioplatense. En 2010 suenan también búsquedas como la musicalización de poemas de Julián Centeya, entre ellos “Volverás”, recitado por la actriz Catalina Speroni. K. M.

7-Obsesionario

Tan Biónica. Pirca

“Ella tiene”, “Ella es”, “Ella dibuja”. Ella es “Beautiful” o “Loca”. Si algo faltaba para corroborar la gran pasión que Tan Biónica vibra por las mujeres, el nuevo disco del cuarteto, Obsesionario, viene a documentarla en varios versos y títulos dedicados a una “ella” tan multiforme como el sonido del grupo. Pop de guitarras, aires milongueros, rock alternativo y música para la pista de baile y el estéreo del auto adoban sus historias, pequeñas bellezas interpretativas que, si bien no revelan demasiado sobre las relaciones humanas, alcanzan a musicalizarlas con calidad y soltura. L. P.

7-Corochiré

Cecilia Pahl. Los Años Luz

La cantante Cecilia Pahl aborda en su disco canciones de Ramón Ayala, ancladas en la exuberancia del paisaje, los colores y sonidos de la selva y también los habitantes del Litoral. Más que un tributo al “Mensú”, lo que propone Pahl en Corochiré (“zorzal”, en guaraní) es una relectura hecha desde otro paisaje, otra paleta de colores, más urbanos y despojados. En esa clave, y con los arreglos del guitarrista Matías Irriazu, suenan algunos versos inéditos del misionero radicado en Buenos Aires, junto a himnos como “Retrato de un pescador” y “El jangadero”. K. M.