En las discotecas –y también en las bateas de las grandes cadenas de disquerías– suelen faltar discos de un catálogo de rock nacional a esta altura inabordable. Son álbumes que en su momento se agotaron y sólo se podían encontrar en ferias y tiendas de usados. Es el caso de algunos de los cd que el sello Sony/BMG reeditó recientemente en una colección favorecida por un precio especial (más barato). Así, aparecen clásicos y discos menores, sin demasiado criterio ordenador, que cada cual evaluará según sus gustos. Estos son algunos de los títulos que se pueden conseguir: Narigón del siglo y Gol de mujer (Divididos), Los chicos quieren rock y Furtivos (dos de los notables primeros discos de Ratones Paranoicos), Mi vida loca, Fiesta monstruo y Cualquiera puede cantar (Los Auténticos Decadentes), Amén y Angeles caídos (Attaque 77), El último concierto y Sueño Stereo (Soda Stereo), El libro oculto y Entre el cielo y el infierno (Rata Blanca), Fabulosos Calavera y La marcha del golazo solitario (Los Fabulosos Cadillacs), Sangrando, Manos vacías y Perros, perros y perros (Caballeros de la Quema).