A pesar de la buena salud artística que exudan los proyectos de Vicentico, Flavio y Sergio Rotman, la pregunta vuelve cada tanto: ¿Vuelven Los Cadillacs? El grupo mismo, que cada tanto organiza algún encuentro de la vieja familia, alimenta esa ilusión del retorno que también sobrevuela a Soda Stereo y los Redondos, más de una vez sin mayor asidero y respondiendo a una expresión de deseos de la gente antes que a una real voluntad de los músicos. Pero lo cierto es que Los Cadillacs volvieron... a las disquerías, y en formato DVD.

El 2 de septiembre de 2000, la banda presentó en el estadio Obras un show en el que flotaba el insistente olor de la despedida. Si bien nunca hubo un anuncio formal, aquella velada y la posterior edición de los discos Hola y Chau marcaron el fin de la actividad iniciada por la banda en 1984. Por eso no es de extrañar que la lista vaya de Yo quiero morirme acá (del debut Bares y fondas, de 1986), Cadillacs y El genio del dub (de Yo te avisé!, 1987) a grandes momentos de La marcha del golazo solitario, como Piraña, todos los argentinos somos DT, La vida, Roble y la formidable Los condenaditos, que cierra el concierto. En el medio, claro, aparece todo aquello que el fan cadillac quiere disfrutar en pantalla: Calaveras y diablitos, Manuel Santillán, el león, Carnaval toda la vida, Yo no me sentaría a tu mesa, El satánico Dr. Cadillac, Demasiada presión, Mal bicho y más le dan cuerpo a un concierto en el que estuvieron todos Los Cadillacs (incluyendo a muy viejos amigos como Luciano Jr. y Naco Goldfinger), y que hoy sirve para atenuar (o disparar aún más) la nostalgia.