¿Cómo un tipo solo puede llenar tanto el escenario? Fue, probablemente, uno de los comentarios que abundaron el 28 de junio de 2013 a la salida del Gran Rex, con las emociones aún a flor de piel gracias a lo ofrecido allí por Pedro Aznar. El multiinstrumentista comandó una velada mágica que dio por resultado el CD Mil noches y un instante, que ahora tiene una justiciera edición en doble DVD. Y aunque nada puede equiparar el hecho de vivir un concierto desde la butaca, el lanzamiento de Tabriz Music / DBN consigue generar un efecto de encantamiento nada desdeñable. Con guitarra eléctrica y acústica, bajo o teclado, Pedro da cuenta de un repertorio amplio y generoso, que abreva largamente en Spinetta (imponentes versiones de “Cantata de puentes amarillos”, “Barro tal vez”, “Que ves el cielo” y “Quedándote o yéndote”) y The Beatles (entre varias versiones, una demoledora lectura de “Blackbird”), pero también recorre la “Zamba para olvidar”, de Daniel Toro, y “Si llega a ser tucumana”, del Cuchi Leguizamón y Miguel Angel Pérez; honra a Andrés Calamaro (“Media Verónica”) y Gustavo Cerati (“Lisa”) y propicia encuentros con Teresa Parodi en “Laura, la del Estero” y “El otro país” y Abel Pintos en “Zamba para olvidar” y “A primera vista”, de Chico César, en versión castellanizada. Un auténtico festín, protagonizado por un músico que parece tocar todo bien y siempre clavar la nota justa.