Sáb 19.05.2007
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DISCOS › PAGINA/12 PRESENTA MAÑANA “GAROTA DE IPANEMA”

El encanto de la bossa nova y la voz que marcó una época

El CD recorre diversas etapas de la carrera de Astrud Gilberto. Incluye clásicos como “Corcovado”, personales adaptaciones de standards y una reinterpretación de “The Girl From Ipanema” en clave de soul.

› Por Claudio Kleiman

Fue a comienzos de los ’60, más precisamente en 1963. De repente, un tema entonado por una cantante que nunca había cantado profesionalmente antes de ese disco daba la vuelta al mundo y se convertía en el mascarón de proa de todo un movimiento. La canción era “Garota de Ipanema”, de Tom Jobim y Vinicius de Moraes, rebautizada “The Girl From Ipanema”, y la cantante Astrud Gilberto, por ese entonces esposa de Joao Gilberto, el genial guitarrista que “inventó” la bossa nova.

La chica tenía un look tan cautivante como su voz, que sugería un cierto sentido de inocencia, timidez, incluso vulnerabilidad. Su estilo aparentemente natural tenía el encanto de lo casual y no premeditado, como el de alguien que se larga a cantar en una reunión de amigos. La frescura de esa voz era ideal para el aire cool que proponía la bossa nova, que luego de haber conquistado Brasil se dio a conocer en Estados Unidos y a partir de ahí en el mundo entero, a través del disco Getz/Gilberto (1963), una colaboración entre el saxo tenor Stan Getz y el guitarrista brasileño, más Tom Jobim como pianista. Allí, Astrud participaba en dos temas, “Corcovado” y “The Girl From Ipanema”: en esta última, entonaba la estrofa en inglés, luego de que Joao la cantara en portugués. Pero para la edición en simple, el productor Creed Taylor tuvo la idea de sacar la parte de Joao, dejando sólo la voz de Astrud. El disco fue un hit de proporciones gigantescas, y Astrud quedó identificada para siempre como “la voz” de la bossa nova.

Para la cantante, sería el comienzo de una extensa carrera que se extiende hasta los comienzos de la presente década. Pero además, la personalidad artística de Astrud tendría una influencia perdurable. Muchos consagrados revelaron haber sido influenciados por su interpretación, entre ellos George Michael, Eliane Elias, Basia (que grabó una canción titulada “Astrud”, en homenaje a ella), Sade, Sinnead O’Connor, Michael Franks y Suzanne Vega, y artistas de “avant-garde” como Arto Lindsay. También es innegable su influencia sobre Bebel Gilberto, si bien ambas han aclarado hasta el cansancio que no son madre e hija (Bebel es hija de la segunda esposa de Joao, Miúcha).

Garota de Ipanema, el CD que presenta mañana Página/12, es un representativo compilado de la carrera de la cantante, que resume las diversas facetas de su personalidad. Están presentes desde sus primeros trabajos, incluyendo clásicos como “Corcovado” (donde participan Joao Gilberto, Tom Jobim y Stan Getz), pasando por sus personales adaptaciones de standards (“Fly Me To The Moon”, “The Shadow Of Your Smile”) hasta grabaciones posteriores, como la reinterpretación de “The Girl From Ipanema” en clave de soul setentista, y hasta una festiva versión del clásico “Mama Eu Quero”. La versatilidad de Astrud para extenderse más allá del repertorio de jazz y bossa nova queda en evidencia con “Meu Piao”, donde adapta una pieza del folklore nordestino, y su talento como compositora puede apreciarse en “Black Magic” y, especialmente, en “Far Away”, el dueto con Chet Baker que constituye una de las joyas del álbum.

Astrud Gilberto nació como Astrud Weinert en el nordeste de Brasil, estado de Bahía, una de las tres hijas de una pareja conformada por un padre alemán y una madre brasileña, creció en Río de Janeiro y durante los primeros años 60 emigró a los Estados Unidos, donde reside desde entonces. El origen de cómo fue que Astrud terminó cantando en el álbum Getz/Gilberto es materia de leyenda y difiere según las fuentes. Una de las historias más difundidas es que el productor Creed Taylor sugirió que “Garota de Ipanema” tuviera una parte en inglés, y fuera Astrud quien la cantara. Otros atribuyen a Mónica, la esposa de Getz, la responsabilidad por haber introducido a la cantante en el estudio de grabación, intuyendo que podría lograr un hit. El propio saxofonista ha declarado que fue él quien tuvo la idea de invitarla, y hay también quien dice que fue Tom Jobim el que alentó a la bella jovencita. Astrud, que rara vez concede entrevistas, permitió con su silencio que las historias crecieran. Pero en una entrevista realizada en 2002 (¡la primera en casi 20 años!), aclaraba que fue invitada a participar en el álbum por Joao Gilberto. Así describía los acontecimientos que llevaron a aquella grabación histórica: “Cuando tenía 15 o 16 años conocí un grupo de gente que era como un clan musical, con los que me reunía casi diariamente. Con el tiempo, prácticamente todos ellos se volvieron famosos. Algunos de los integrantes de ese grupo eran Nara Leao (que fue mi mejor amiga), los compositores Carlos Lyra, Oscar Castro Neves, Roberto Menescal y Ronaldo Bóscoli. Fue Nara quien me presentó a Joao Gilberto, el gurú musical de nuestro grupo, con quien me casé pocos meses después de habernos conocido.

“Antes de la grabación de ‘The Girl From Ipanema’, nunca había cantado profesionalmente. Me gustaría enfatizar, para aquellos que han leído la versión distorsionada acerca de que yo era ‘simplemente una ama de casa hasta que Stan Getz o Creed Taylor me descubrieron’, que si bien aún no cantaba como profesión, ya tenía cierta experiencia como vocalista, proveniente de los años en que había estado cantando en reuniones con este clan de músicos. Luego, por supuesto, también había adquirido experiencia a través de las enseñanzas y cotidianas ‘sesiones’ musicales con el auténtico ‘master’ Joao Gilberto”.

“En 1963 llegué a Estados Unidos con Joao, ya que él tenía el compromiso de grabar el álbum Getz-Gilberto. Un día, unas horas antes de que Stan Getz viniera a nuestro hotel en Nueva York para un ensayo que tenían previsto con Joao, él me dijo con un aire de misterio en su voz: ‘Hoy vas a tener una sorpresa’. Le rogué que me dijera lo que era, pero Joao se negó terminantemente, diciéndome sólo: ‘Espera y verás’. Más tarde, mientras ensayaban con Stan, y estaban pasando la canción ‘The Girl From Ipanema’, Joao me pidió casualmente que me uniera, y cantara una estrofa en inglés, luego de que él había cantado la primera estrofa en portugués. Así que hice simplemente eso. Cuando terminamos la canción, Joao se dio vuelta hacia Getz y le dijo, en un inglés ‘tarzanesco’, algo así como: ‘Mañana Astrud grabar en disco. ¿Qué te parece?’. Stan fue muy entusiasta, dijo que era una gran idea. El resto, como suele decirse, ‘es historia’. Nunca olvidaré que mientras estábamos escuchando el playback de la canción recién grabada en el control del estudio, Stan me dijo, con una expresión muy dramática: ‘Esta canción te va a hacer famosa’”.

Con posterioridad al éxito del álbum, Astrud, que estaba en proceso de separarse de Joao, formó su propio grupo, iniciando su carrera solista en 1964, con The Astrud Gilberto Album, para el sello Verve. Además de ser conocida como intérprete de bossa nova, también cantó standards como “The Shadow Of Your Smile” y “Fly Me To The Moon”, entre otros, en muchos casos otorgándoles un tratamiento musical de bossa.

Durante los años siguientes a su debut solista, Astrud editó una serie de álbumes de gran éxito, como The Shadow Of Your Smile (1965), Windy (1968), y I Haven’t Got Anything Better To Do (1970), que sería el último para Verve. Durante los primeros años ’70, reveló otra faceta de su talento, la de compositora, que apareció por vez primera en Astrud Gilberto Now (1972) y That Girl From Ipanema (1977); en este último, Gilberto grabó una de sus canciones, “Far Away”, como dueto junto al legendario Chet Baker. Como ha revelado en entrevistas, ése fue uno de los momentos más felices de su carrera, ya que Chet había sido uno de los más grandes ídolos de Astrud desde su adolescencia.

En 1996, uno de sus admiradores, George Michael, le propuso hacer un dueto en la canción “Desafinado”, editada en el álbum Red Hot & Río, parte de la serie Red Hot, realizada a beneficio de la lucha contra el sida. El tema le ganó a la cantante una nueva oleada de atención internacional. En 2002, Astrud lanzó el álbum Jungle, su última producción hasta la fecha. Paralelamente, Gilberto anunció su retiro de los escenarios, con el fin de pasar más tiempo con su familia y dedicarse a la pintura (Astrud es también una reconocida artista plástica, al igual que su padre), actividad que comparte con su activismo por los derechos de los animales. Si bien ella misma confiesa no saber si esta decisión es definitiva o temporaria, desde entonces no ha vuelto a cantar en público.

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