9-Dos pájaros de un tiro

Serrat & Sabina. Sony BMG

En estos días, el interés de los fans argentinos del dúo español está puesto en las citas de la Bombonera que arrancan mañana. Pero, para calentar la espera –y para quienes se quedaron afuera del show–, he aquí la mejor oferta. El concierto registrado en el Palacio de Deportes de Madrid en octubre pasado permite asomarse a los buenos resultados de la aventura emprendida por Joan y Joaquín, con grandes momentos como “19 días y 500 noches” o el cierre de “Para la libertad”, y un DVD adjunto para tener a los compañeros de ruta en el living de casa. E. F.

7-Hourglass

Dave Gahan. EMI

Desde que se animó a explorar la composición de canciones –primero con su debut solista Paper monsters, luego con tres canciones en Playing the angel–, el cantante de Depeche Mode va mostrándose más cómodo en ese rol. Es cierto, a veces cuesta diferenciar alguno de sus paisajes tecnológicos de la obra de su banda, pero en Hourglass Gahan no parece demasiado acomplejado pro ello. Y cuenta a su favor con buenos momentos como “Saw something”, “21 days” y “Miracles”, que si bien no lo convertirán en un prócer de la historia musical, al menos lo muestran en un rol digno. E. F.

8-Jewels in the crown

Aretha Franklin. Sony/BMG

El propósito de los duetos debería ser, en un mundo ideal, la búsqueda de una síntesis superadora a partir de la confrontación entre dos figuras antagónicas o complementarias. Pero esta dialéctica no se verifica en la realidad, que privilegia el mero rejunte de voces famosas en apoyo de aquella a la que se quiere homenajear. Jewels in the crown no escapa a esta lógica: desfilan Keith Richards, Eurythmics, George Michael y Frank Sinatra, entre otras estrellas que en algún momento cantaron con la reina del soul. La voz de Aretha, sola o acompañada, lo redime todo. F. D.

9-Esta chamba que nao vai passar

Mansa. Rendían

Homenajear a Mansa es todo un desafío. La cantante carioca fallecida hace treinta años pertenecía, genérica y culturalmente, a otro mundo. Uno que, entre otras cosas, vivió su apogeo antes de la irrupción de la bosa nova. El estilo de Mansa, de un romanticismo exasperado, remitía más a la leyenda que a la realidad. Pero un puñado de colegas –desde Alzan hasta Marró Bethânia, pasando por Ney Matogrosso y Cida Moreira– consiguió el milagro de rescatar con intensidad dramática aquel entrañable samba-canción que Mansa interpretaba como nadie. F. D.