Bear Grylls es una verdadera celebridad de la supervivencia extrema. Con A prueba de todo se lo pudo ver ingerir cualquier tipo de sustancia con tal de no morir de inanición o sed en lugares perdidos. Los escarabajos o la propia orina fueron sólo el comienzo. Ha dormido adentro de un camello en descomposición y hasta se ha hecho un enema arriba de un bote en las aguas del Pacífico. Lo que lo separa al conductor irlandés de la simple explotación con su propio cuerpo es el estilo desenvuelto frente a cámara. No lo hace por diversión, y en sus enseñanzas explícitas hay lugar para la aventura narrada con buenas dosis dinamismo.

Escape del infierno es su nuevo ciclo (jueves a las 22 por Discovery Channel) y propone algunos cambios sobre la base de la misma idea. Cada episodio –serán seis en total– revela historias reales que vivieron otros sujetos y el presentador las experimentará nuevamente. Con el realismo que lo caracteriza, analizará las estrategias que utilizaron aquellos para salvar su pellejo. A eso se suma el material de archivo y entrevistas con los verdaderos sobrevivientes. “Creo que como todos los que fuimos parte de esto repetimos una cosa. Lo que te da la fuerza es reunirte con tus seres queridos. Ese es el instinto de supervivencia”, dijo el polaco Maciej Tarasin, quien perdió su canoa y a su compañero en un remoto cañón fluvial en Colombia. El tour televisivo de Bear Grylls incluirá heladas, tormentas de arena, paisajes violentos, con desayuno incluido de serpiente cruda.