Con un perfil más alto que el de otros conductores de resúmenes deportivos, Gonzalo Bonadeo es la cara, todas las noches a las 23.30, de la cuarta edición de TyC Sports Noticias. Y mientras que, a apenas un dedazo de control remoto, Fox Sports imparte para el periodismo deportivo la sensación y el pronóstico de un futuro horrible (a lo Blade Runner, lleno de jóvenes replicantes, creados a imagen y semejanza de Marcelo Araujo y Fernando Niembro), Bonadeo parece representar otro modelo, mucho más grato, menos escandaloso. Y, encima, no fútbol-dependiente, ya que puede hablar y habla sobre deportes cuyas pelotas tienen otras combinaciones de gajos (rugby, tenis, básquet), sobre deportes cuyas pelotas carecen de todo gajo (hockey, martillo) e incluso sobre los “sin-pelota” (natación, salto con garrocha). Sin embargo, y virtudes periodísticas al margen, no hay dudas de que el lugar de conductor del noticiero de una señal –TyC Sports– homónima de la empresa –Torneos y Competencias– que posee, desde hace años y por varios años más, los derechos para la transmisión televisiva del fútbol argentino, puede resultar un sillón caliente.

–¿De qué manera se refiere, por ejemplo, a temas como el de los derechos de televisación del fútbol?

–Claramente, no es un tema fácil de desarrollar. Por eso reniego de la idea del periodismo independiente. No me considero independiente ni a palos; aunque dentro de mis limitaciones, trato de ir al fleje lo más que pueda (traducción de la metáfora tenística: “ir al fleje” es tirar la pelota sobre las líneas de la cancha, el último límite, el extremo, pero sin salirse). Eso no implica ser un imbécil que opina lo que le dicen que opine. Pero hasta dónde voy yo con mi opinión es decisión mía. Tampoco sería independiente si hiciera una revista barrial y necesitara que el verdulero me pusiera publicidad. Obvio que no es lo que más me gusta decir ni escuchar.

–¿El crecimiento del consumo de otros deportes que no son el fútbol obedece sólo a buenas campañas de deportistas –Ginóbili, Nalbandian, Los Pumas, Las Leonas– o también a cierto “fogoneo” periodístico?

–TyC Sports invierte; alimenta durante cuatro años algo que después le da un exitazo, que son los Juegos Olímpicos. Y por otro lado, más allá del chauvinismo, seguir a la camiseta argentina resulta atractivo siempre, en cualquier deporte. Pero obvio que no tanta gente miraría hockey si no estuvieran Las Leonas. Aunque se le diera mucha bola en los medios, sería algo efímero. Eso pasó con el paddle: como tenía muchos avisos publicitarios, los diarios publicaban las noticias de paddle desmesuradamente. Hasta que después murió el negocio y no quedó nada. Si el deportista no es bueno, por más que se lo fogonee, el fenómeno tiene un techo. Eso algo que la dirigencia y el management deportivo deberían tener muy en cuenta.

–Algunos canales (ESPN, Travel & Living) transmiten partidos de póker y de dominó, ¿es un disparate imaginar que, en un tiempo, un noticiero como el de TyC incluya ese tipo de disciplinas?

–No tendría ningún sentido, no lo veo. El sustento de esos programas es reflejar una actividad absolutamente masiva, acaso más que el fútbol, como es la timba. Si hasta en medio del mundial de fútbol se transmitía el mundial de dominó... Para mí, sería insostenible. El azar no es lo mismo que el deporte. Se puede pensar que con una semana de suerte podés ganar un torneo de póker, pero nadie cree con una semana de suerte va a jugar al fútbol profesionalmente.

–¿En las señales de deportes, los noticieros tienen un lugar jerarquizado o menor?

–A veces, en los canales, la parte de noticias suele parecer “otro canal”. Pero un noticiero tiene que seguir siendo un programa de televisión. Dar la información seriamente, pero también poder permitirse salirse del eje y explicar, por ejemplo, la clave del próximo partido de tenis: mostrar que tal jugador después de la tercera pelota no llega nunca o que Lleyton Hewitt tira afuera cualquier pelota que le venga alta, a la derecha. Es análisis, sin necesitar de plomazos como tener en cámara un pizarrón.

–Las líneas editoriales de TyC Sports, ESPN y Fox Sports, ¿suponen la existencia de, digamos, cierto “arco ideológico” en la opinión deportiva?

–Hay mucho de juego. El programa de Víctor Hugo y Roberto Perfumo (Hablemos de fútbol, por ESPN+) tiene una mirada menos dramática. En otros, como Líbero o Paso a Paso (ambos de TyC Sports), se apuesta a la creatividad. En mi caso, trato de que sea sin histerias. No me gustaría que si un día el rating es malo, Jorge Rial y Viviana Canosa salgan diciendo que me van a reemplazar; así que por esa razón a mí no me gusta la novela de que a tal DT lo quieren echar. Sería lo mismo. Ese costado más sanguinario tiene más que ver con Fox Sports. Aunque, de última, son mucho peores las operaciones políticas que hay en los noticieros no deportivos.