Sin posibilidades a la vista de acercar posiciones en el corto plazo, el conflicto que enfrenta a los actores y a los productores de televisión por primera vez tuvo ayer su consecuencia directa en los televidentes, ya que los canales privados de aire levantaron todos los programas de ficción de producción nacional de sus grillas, incluidas las repeticiones. Así, ayer el público no pudo ver ningún capítulo de Mujeres de nadie, Patito feo, Son de Fierro, Lalola y las reposiciones de Montecristo y Televisión por la identidad. De la misma manera, por segundo día consecutivo, todas las productoras nacionales (Pol-ka, Telefé Contenidos, Ideas del Sur, Cris Morena Group, Underground, Dori Media, entre otras) se abstuvieron de grabar, como forma de protesta ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo salarial y de condiciones de trabajo con los actores. Pero eso no es todo: hoy tampoco habrá grabaciones ni emisiones de la ficción en los canales de aire privado, en una decisión inédita que continuará hasta que las partes no resuelvan sus diferencias.

El conflicto que enfrenta a la Asociación Argentina de Actores (AAA) con los empresarios reunidos en la Cámara Argentina de Productores Independientes de Televisión (Capit) y la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA) siguió ayer sin avance alguno. En efecto, el Ministerio de Trabajo propuso a ambas partes oficiar de “laudo” –árbitro en el conflicto–, pero ninguna de las asociaciones aceptó el convite, a sabiendas de lo complicado que sería acordar los puntos a sometimiento y recolectar las pruebas a presentar. Por lo pronto, el ministerio convocó a las asociaciones a una nueva audiencia para tratar de acercar a las partes. La novedad del lunes fue, entonces, el comunicado que Capit emitió por la noche, donde por primera vez hizo público el conflicto. En el texto, la cámara que nuclea a los productores independientes responsabilizó a la AAA del conflicto que paraliza a la producción de ficción televisiva, ante la decisión del gremio de trabajar sólo 6,25 horas por día, bajo convenio. “Es de conocimiento de todos los actores participantes en ficción televisiva que es imposible elaborar un programa diario de 60 minutos de duración en menos de cinco jornadas semanales en las cuales los actores están a disposición de la producción menos de 9 horas efectivas, conservando los standards de calidad actuales, por lo cual resulta incomprensible pretender retornar a la aplicación de pautas de trabajo obsoletas”, comienza el comunicado.

En relación con la postura de no grabar ni emitir programas de ficción hasta que se solucione el conflicto, Capit explicó que las productoras “velan por la defensa de la ficción en televisión, toda vez que con la carga horaria pretendida por la Asociación Argentina de Actores se imposibilita la producción de ficción diaria”. La asociación detalla que elevó a la AAA “distintas propuestas tanto en extensión de jornada como en valores mínimos”, ofreciendo incrementos que van entre el 58 por ciento y el 118 por ciento de los valores vigentes al acuerdo transitorio de 2005 (ya caduco). “Sin embargo, la Asociación Argentina de Actores ha rechazado una a una todas las propuestas y ofrecimientos efectuados por ATA y Capit, insistiendo en mantener inflexible su postura, ordenando a los elencos reducir drásticamente la prestación horaria, provocando la imposibilidad material de sostener la grabación de los productos, generando la involuntaria paralización de las grabaciones comprometidas.”

Si bien son varios los puntos donde no hay acuerdo, el conflicto mayor parece situarse en lo referido a la extensión de horas que conforman una jornada laboral. Mientras que los actores exigen reducir las 11 horas actuales a 8.45, incluida la hora de comida, los productores sostienen que una jornada menor a las 10 horas haría imposible la producción de ficción en el modelo actual. “La realización de los programas de ficción con participación de actores en televisión ha variado sustancialmente desde el año 1975”, aclaran. Por tal motivo, Capit finaliza el comunicado realizando un llamando a la reflexión. “Exhortamos –concluye la cámara– por este medio a la entidad sindical, como así también a los actores representados por ella, a una seria y profunda reflexión en torno de las posturas adoptadas y en especial de las consecuencias derivadas de las mismas y para el futuro de la producción de ficción televisiva en Argentina.”