El conflicto entre los actores y los productores televisivos parece ser la historia de nunca acabar. Es que la firma del acuerdo que actualiza las condiciones laborales de los actores contratados a 9 horas (más una de almuerzo) de jornada efectiva y mejora los salarios (6300 pesos por tira y 7000 por trabajo en unitario) y el pago de los “bolos” (200 pesos) no sólo sigue demorándose, sino que continúa sumando piedras en su camino. Es que cuando parecía que las discrepancias respecto de la Publicidad No Tradicional (PNT) y de la modificación del artículo 9 del Convenio Colectivo de Trabajo se habían solucionado y el camino para refrendar las nuevas condiciones estaba allanado, la liquidación de los haberes de noviembre de los contratados en Ideas del Sur y Pol-ka volvieron a tensar la relación, a raíz de que las dos productoras les descontaron a los actores los días en los que no se grabó ficción.

El nuevo capítulo, lejos de acercar las posiciones, describe a las claras la relación que luego del extenso conflicto signa a la Asociación Argentina de Actores (AAA) con la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (Capit) y la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA). El descuento de los días no trabajados llama la atención no sólo por el momento en que se produce (en teoría, hoy a las 16 hay una audiencia en el Ministerio de Trabajo para firmar el nuevo convenio), sino además porque la decisión de no grabar durante algunos días los programas de ficción no la tomó el gremio actoral: se trató de una medida adoptada unilateralmente por los mismos empresarios, disgustados por el trabajo a convenio (6,25 horas por día) que los actores habían comenzado como medida de protesta.