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8-Backstage

de Emmanuelle Bercot. Con Emmanuelle Seigner, Isild Le Besco y N. Lvovsky.

2005, 115 min. AVH.

Programado en el Festival de Venecia tres años atrás, este film francés desarrolla, sin la menor concesión, un tema delicado: la identificación adolescente con ídolos pop, en su versión más enfermiza. Como variante pop de La malvada, aquí, como en aquel clásico, la fan quiere ser su ídola. Esto es: ocupar su lugar. Cantante pop de rasgos madonnianos, la otra goza, a su vez, haciendo evidentes las diferencias de poder entre ambas. El notable trabajo de cámara de Agnès Godard, que parecería querer aplastar al espectador contra los personajes, intensifica la morbidez del asunto. Notables Emmanuelle Seigner y la increíble Isild Le Besco, que compone a su personaje casi al borde del autismo.

7-Espejos macabros

de Kim Sung-ho. Con Yu Ji-tae y Kim Myeong-min.

2003, 113 min. SBP.

Combinación de film de fantasmas con policial, esta película coreana no será parejamente buena, pero supera claramente a su remake estadounidense, Espejos siniestros, conocida aquí pocos meses atrás. Mientras la remake se metía en el berenjenal del psicologismo y se lanzaba al show de efectos digitales de rigor, ésta opta, más allá de algunas indecisiones, por un desarrollo sereno. Pero si algo hace la diferencia son las escenas fuertes que, en lugar del efecto de shock de la versión anglohablante, eligen aquí la atmósfera, la sugerencia, la imaginación. Tal vez sea ésa la diferencia clave en el cine de género, tal como se practica, hoy en día, en Oriente y Occidente.

6-La soledad

de Jaime Rosales. Con Sonia Almarcha, Petra Martínez y Miriam Correa.

2007, 135 min. Transeuropa.

En su ópera prima, Las horas del día, el catalán Jaime Rosales echaba mano de una figura de estilo, el fuera de campo, como modo de (no) mostrar los crímenes del protagonista. En La soledad, su film siguiente, Rosales apela a otra figura, la de la pantalla dividida, usándola de modo casi permanente para mostrar la simultaneidad de varios personajes. Lo que allí era funcional aquí se vuelve aparatoso. En primer lugar, la figura en sí: mientras que el fuera de campo es uno de los componentes esenciales de la sintaxis cinematográfica, la pantalla dividida no lo es. Un caprichito antes que una verdadera necesidad, al realizador parece importarle más eso que las vidas de sus personajes.

5-Recorte sangriento

de Christopher Smith. Con Danny Dyer, Laura Harris y Tim McInnerny.

2006, 96 min. Impacto DVD.

A más de uno le gustó esta comedia británica de terror, en la que un grupo de representantes de una compañía dedicada a la venta de armas va a parar al interior de Hungría, como parte de una gira comercial. Por un accidente deberán buscar alojamiento en una cabaña en medio de un bosque, donde primero fantasean con historias macabras y luego comienzan a vivirlas, entre hachazos y amputaciones. Una de esas películas en las que se toma de punto a sus personajes, los de Severance (tal el título original) no admiten otra categoría que la de idiotas o antipáticos. Con lo cual se supone que habrá que divertirse con el castigo. Pero éste no sólo llega tarde sino que está encarnado por una gavilla peor aún que ellos.