7-Adventureland,

de Greg Mottola. Con Jesse Eisenberg, Kelsey Ford y Ryan Reynolds.

2009, 107 min. Sony.

En su película siguiente a Supercool, el neoyorquino Greg Mottola vuelve a enfocar sobre la adolescencia, pero poniendo esta vez una lente muy distinta. No se trata ahora de la adolescencia como odisea nocturna, casi kafkiana, sino como tierra baldía. Chico tímido y con una licenciatura en Literatura comparada, para compensar el achicamiento laboral familiar, a mediados de los ’80, el protagonista se ve obligado a buscar empleo en un parque de entretenimientos, en lugar de la educación artística y sentimental que pensaba tener en París. En el parque conocerá a una chica tan melanco como él, a un grupo de chicos que no son como él y a un montón de gente que grita mucho. Una película que habla bajito, como su(s) protagonista(s).

7-Estrellas,

de Federico León y Marcos Martínez. Con Julio Arrieta y otros.

2007, 64 min. SBP.

El teatrista Federico León y el videasta Marcos Martínez filman un fenómeno curioso como pocos: el del grupo de teatro que dirige, en la Villa 21, Julio Arrieta. Hiperactivo, Arrieta provee de extras, decorados y actores secundarios a películas y programas de televisión, regentea una heterodoxa agencia de modelos y escribe guiones. Entre ellos, una épica de ciencia ficción rasqueta, cuyo rodaje hay ocasión de ver y al lado de la cual las películas de Ed Wood parecen 2001. El personaje y su corte de los milagros son imperdibles y la película les saca el jugo, consciente de que su propia existencia representa una insidiosa tomadura de pelo a la corrección política. El peligro es que la cosa se agote en el colorismo lumpen.

7-Educando a Víctor Vargas,

de Peter Sollet. Con Victor Rassuk, Melonie Díaz y Altagracia Guzmán.

2002, 88 min. AVH.

Película de barrio, comedia de iniciación sexual y, si se quiere, cine étnico, Educando a Víctor Vargas transcurre íntegramente en el ambiente de la comunidad latina del Lower East Side neoyorquino. Narra los trabajos y los días de un donjuán temprano, a quien le cuesta un perú conquistar a la chica linda de la cuadra. Toda una chupacirios, la abuela dominicana (Víctor, sus hermanos y amigos son de origen puertorriqueño) lo quiere exorcizar, convencida de que es un demonio. Yendo en contra de una fotografía inconvenientemente pulida, el debutante Peter Sollet observa a sus protagonistas sin paternalismos, ni idealizaciones. Altagracia Guzmán, que hace de la abuela, es lo más parecido a Chus Lampreave que se haya visto en siglos.

7-Cuarentena,

de J. Erick Dowdle. Con Jennifer Carpenter, Jay Hernández y Johnathon Schaech. 2008, 89 min. Sony.

Remake estadounidense de la española REC, Cuarentena es –a juicio de este crítico, al menos– el extraño caso de la película que, copiada plano a plano de otra, resulta mejor que la original. Ambas narran, se sabe, un brote de zombificación en un edificio de departamentos, y la posterior intervención de agentes del departamento de Salud Pública, digna de las SS. El truco es cómo se narra: como si se tratara de Crónica TV, con una cámara de video registrando todo en tiempo real. Hay un secreto escondido que lo explica todo, pero mucho no importa. Lo que importa es la sensación de realidad, que hace que el espectador se sienta metido ahí. Y es eso lo que, por paradójico que parezca, la remake logra con más intensidad que el original.