La suma de una demanda alta e ideas limitadas produjo, en el cine de terror de los últimos años, un doble fenómeno. Por un lado, el de la secuela ad infinitum: El juego del miedo ya va por su sexta entrega y nada anuncia que la representante más notoria de la porno-tortura esté por llegar a su fin. El otro fenómeno es el del incesante regreso a los más violentos exponentes de los ’70, desde las de John Carpenter (ya hubo remakes de Asalto a la prisión 13, Noche de brujas y La niebla) hasta las de Tobe Hooper (La masacre de Texas) y Wes Craven, creador de Pesadilla en lo profundo de la noche y Scream. Hace unos años, la hora de la remake había sonado para The Hills Have Eyes, opus 2 de Craven, y ahora es el turno de su ópera prima, The Last House on the Left. Producida por el propio Craven, dirigida por el semidesconocido Dennis Iliadis y estrenada meses atrás en Estados Unidos, se trata, sin duda, de una de las remakes más respetables de esta camada. Acaba de editarla AVH, con el título La venganza de la casa del lago.