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9-Up, una aventura...,

de Pete Docter. Voces de Ed Asner, Christopher Plummer y otros.

2009, 96 min. Disney Argentina.

Pete Docter, coautor y realizador de Monsters Inc., se confirma aquí como uno de los talentos de esa fábrica creativa que es el sello Pixar. Up le da nuevo vuelo al cine de aventuras, no meramente en términos de trama o de género sino, sobre todo, por el modo en que encara la narración, como si se tratara de un viaje a lo desconocido. Con una casa voladora por vehículo, el viaje termina llevando al protagonista a enfrentar su propio origen, su infancia, representada por un ídolo con pies de barro. Todo es extraordinario en Up, desde su apuesta en contra de lo razonable hasta, como de costumbre en Pixar, el gag inspirado, la ocurrencia insólita, el detalle justo, la aleación perfecta de inteligencia, imaginación y corazón.

7-Batalla en el cielo,

de Carlos Reygadas. Con Marcos Hernández, Anapola Mushkadiz y Bertha Ruiz.

2005, 98 min. SBP.

Tanto en su deslumbrante ópera prima, Japón, como en la no menos imponente Luz silenciosa, el mexicano Carlos Reygadas practicaba una suerte de existencialismo agrario y hermético. Su película intermedia, Batalla en el cielo, coincide en el hermetismo, aunque esta vez el realizador parecería observar a sus criaturas urbanas como un dios a las alimañas. Los protagonistas son un matrimonio de clase media, tan ruin como embrutecido, a quienes se les murió el bebé que habían secuestrado. A su vez, la joven hija de un poderoso funcionario, prostituta de lujo, ofrece sus servicios al chofer de su padre. Pero gratis. El resultado es algo así como una lucha sexual de clases, en la que parecería no haber escapatoria para nadie.

8-Esto ya pasó,

de Anja Salomonowitz.

2006, 72 min. 791 Colección.

Llega al DVD este extraño objeto fílmico diseñado por la realizadora austríaca Anja Salomonowitz, que un par de años atrás fue parte de la programación del DocBsAs. Salomonowitz pone relatos de esclavas sexuales en boca de terceros, produciendo una incómoda disociación entre lo visto y lo oído. El procedimiento puede leerse, también, como modo de llevar al acto la idea de que “todos somos esclavas sexuales”. Como los oficios de los “actores” están vinculados con los hechos narrados (un empleado de aduanas, el coctelero de un burdel, una diplomática), la puesta en palabras funciona como un modo de hacerlos responsables. La deliberada asepsia de la puesta en escena completa el clima de desasosiego.

6-Enemigos públicos,

de Michael Mann.

Con Johnny Depp, Christian Bale y Marion Cotillard.

2009, 140 min. AVH.

La película más reciente de Michael Mann confirma, después de Miami Vice, que el realizador de Fuego contra fuego continúa profundizando su estilismo cuasi abstracto. En sus manos, la figura de John Dillinger se vuelve más teórica que mítica, dando la impresión de que el propio realizador no termina de decidir qué representa para él: si una fuerza anárquica, opuesta al establishment que defiende el FBI o, por el contrario, un superprofesional del delito, de los que siempre lo fascinaron. Todo es distante y vaporoso en Enemigos públicos, desde la máscara de Johnny Depp hasta el decorativo personaje de su chica, interpretado por la francesa Marion Cotillard, pasando por unos tiroteos que parecen coreografías heladas.