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8-Aquel querido mes...,

de Miguel Gomes. Con Sonia Bandeira, Fabio Oliveira y J. Carvalho.

2008, 147 min. Zeta Films.

Ganadora del premio a Mejor Película en el Bafici 2009, Aquel querido mes de agosto es algo así como una ficcionalización de la contingencia. Imposibilitado de seguir adelante con una película que estaba rodando en el interior de su país, el portugués Miguel Gomes hizo de esa imposibilidad su película. Aquel querido mes de agosto empieza como un documental sobre los pobladores de la zona de Arganil (y, sobre todo, sobre los grupos de música popular de la región) y allá por la mitad del metraje comienza a mutar, casi sin que se lo advierta, a drama romántico de tonos incestuosos, protagonizado por tres de esos músicos. Lo inalterable es la sensación de transparencia e inmediatez que impregna todo lo que la cámara tiene ante sí.

6-El nuevo entrenador,

de Tom Hooper. Con Michael Sheen, Colm Meaney y Timothy Spall.

2009, 98 min. Sony Pictures.

A mediados de los años ’70 y tras haber llevado a la gloria al Leeds United, el entrenador británico Don Revie fue nombrado sucesor del mítico Alf Ramsey, al frente de la selección de su país. En su lugar, las autoridades del Leeds contrataron a Brian Clough, su más acérrimo detractor. Como si Bilardo hubiera sucedido a Menotti al frente de Huracán, para la misma época. Con guión del afamado Peter Morgan (autor del de La reina), esta película reconstruye esa historia, con Michael Sheen y el irlandés Colm Meaney como Clough y Revie, tan antinómicos que hasta tienen personalidades opuestas. Aun contando con ese Rooney del cine que es Timothy Spall, a El nuevo entrenador le cuesta llegar al gol, como al actual seleccionado inglés.

7-El hombre lobo,

de Joe Johnston. Con Benicio del Toro, Anthony Hopkins y Emily Blunt.

2010, 103 min. AVH.

A este renacimiento del monstruo más tristón de la Universal le sobra gravedad, y puede ser que la combinación de academicismo de época con gore extremo no resulte muy coherente. A pesar de eso, esta nueva versión de El hombre lobo funciona. Algo de lo que pocos tanques de Hollywood pueden vanagloriarse, hoy en día. Benicio del Toro pasa de la barba del Che (en el díptico reciente) a la pilosidad completa de la criatura, como si todo dependiera de la cantidad de pelo. Aggiornados a la época, los Talbot (con un cuasi shakesperiano Anthony Hopkins como pater familiae) son ahora una familia disfuncional. La película crece cuando hace cundir desgarros y eventraciones: allí es donde El hombre lobo se pone intensa, dinámica y salvaje.