El enano quedó, el resto no. Estrenada tres años atrás, a la comedia británica Muerte en un funeral le fue demasiado bien en todas partes como para que Hollywood no se tentara. Por eso, aquí está la remake, que en Estados Unidos se estrenó en abril pasado y en la Argentina Sony Pictures acaba de lanzar en DVD, con el título ligeramente cambiado. Muerte en el funeral se llama ésta, tal vez para diferenciarla de la otra. Diferencias no abundan, en verdad, más allá del elenco, tan (norte)americano que son casi todos de color (negro, dirían Les Luthiers). Producida por Chris Rock, él mismo hace de uno de los deudos, ladeado por Martin Lawrence y Tracy Morgan, el cómico afroamericano que hace de cómico afroamericano en la genial 30 Rock. Por lo demás, sigue habiendo un muerto en un cajón, y a su alrededor una familia que durante el velorio saca a relucir todas sus disfuncionalidades, incluidos el tío en silla de ruedas (Danny Glover), la viuda con aires de diva y el invitado que toma alucinógeno por ansiolítico (el X-Man James Mardsen, uno de los blanquitos del elenco). Por ahí andan también Zoë Saldaña (la navi sexy de Avatar), Luke Wilson y, claro, el gran Peter Dinklage, que vuelve a hacer de amante gay y enano. El guión lo reescribe Dean Craig, y la dirección corre por cuenta de Neil LaBute, alguna vez cineasta indie.