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9-Gangsters en fuga,

de Joseph H. Lewis. Con Cornel Wilde, Richard Conte y Jean Wallace.

1955, 89 min. Epoca.

La película más conocida del poco conocido Joseph H. Lewis es Gun Crazy, gran film de pareja criminal. Esta (The Big Combo) es mejor aún. Un detective obsesionado con un criminal es uno de los vectores clásicos del policial. Que su obsesión se deba a que le quiere “soplar” la novia es lo que lo vuelve amoral. ¿No será que están enamorados? Que uno llore la muerte del otro parece confirmarlo. ¿Cuál es el héroe, el policía (Cornel Wilde) gris y burocrático, o el hampón (el gran Richard Conte) refinado y exuberante? Perversamente refinado, desde ya: hay que ver la escena en la que tortura a un sordo haciéndole oír una big band a mil por el audífono. John Alton, fotógrafo genial, pinta este mundo como se debe: a pura sombra.

7-La caja mortal,

de Richard Kelly. Con Cameron Diaz, James Mardsen y Frank Langella.

2009, 115 min. Transeuropa.

Después de un miniclásico de culto (la ultralynchiana Donnie Darko) y un superclásico del fracaso (la ultrafallida Southland Tales), La caja mortal aparece como la película más “normal” del joven y ambicioso Richard Kelly. Basada en un cuento del gran Richard Matheson, The Box es una variante de La pata de mono, clásico del terror moral. En problemas económicos, un matrimonio pequeñoburgués acepta el millón de dólares que le ofrece un siniestro desconocido (el admirable Frank Langella, con media cara cortada), sabiendo que el precio será una muerte. Como a Kelly las cosas no le gustan sencillas, sobre esa historia sobreimprime otra, con alienígenas y todo. El resultado es desigual, pero el clima es extraño y perturbador.