8-ANA Y LOS OTROS,

de Celina Murga. Con Camila Toker, Juan C.D. La Barba e I. Uslengui.

2003, 80 min. SBP.

Sale en video la ópera prima de la paranaense Celina Murga, una de las películas argentinas con más recorrido en festivales del mundo entero. Con fuertes elementos autobiográficos, la sencillísima, transparente narración de Ana y los otros cuenta el regreso de la protagonista a la capital entrerriana, tras larga radicación en Buenos Aires. Como todo relato de vuelta a casa, el paso del tiempo, la distancia, los amigos y amores pasados (y tal vez reencontrados), lo enterrado y lo que pervive son la materia misma del debut de Murga. Con estilo heredado de Eric Rohmer, la realizadora recibida en la FUC observa con cámara atenta, le da lugar a lo real-documental e hila, casi sin que se note, los hilos del relato.

7-UNA HISTORIA VIOLENTA,

de David Cronenberg. Con Viggo Mortensen, María Bello, Ed Harris y W. Hurt.

2005, 95 min. AVH.

Dada la unanimidad de los ditirambos dispensados (aquí y en el exterior) puede resultar escandaloso, pero esta sección no considera una obra maestra a la película más reciente de David Cronenberg. Es bien interesante la ambigüedad con la que el director de Crash trata la cuestión de la identidad, tema que le es sumamente afín (chequear La mosca), subvirtiendo a la vez ideas-eje del presente conservadurismo estadounidense, como la de normalidad, familia y violencia “justificada”. Cronenberg confronta todo esto con el sexo, la muerte y lo reprimido, y todo es muy loable y está bien narrado. Pero también es cierto que en su segunda parte la película se desvía y se pierde, entre caprichosos meandros y virajes de tono.

8-EN SUS ZAPATOS,

de Curtis Hanson. Con Cameron Diaz, Toni Colette y Shirley McLaine.

2005, 131 min. Gativideo.

Quien quiera saber cómo se hace una gran película a partir de los materiales más formulaicos y bastardeados no puede dejar de ver esta verdadera joya, una de las más plenas, divertidas y gozables en mucho tiempo. El viejo truco de las dos hermanas que son como el agua y el aceite, sumado al otro truco viejo de la mamá muerta y la abuela que vuelve, desde la noche de los tiempos, para que reine para siempre la armonía familiar. ¿Nada podría sonar peor, verdad? Bueno, véala y verá. Tres actrices espectaculares (a la muchas veces insoportable Shirley McLaine jamás se la vio tan honda, sobria y auténtica), secundarios memorables, diálogos perlados y una fluidez absoluta producen el milagro. Ver para creer.

7-AMOR Y MUERTE EN LONG ISLAND,

de R. Kwietniowski. Con John Hurt y Jason Priestley.

1997, 91 min. Gativideo.

Suerte de Muerte en Venecia en tono menor, con diez años de atraso sale esta bizarra y divertida love story a trasmano. Después de enviudar, un académico inglés (John Hurt, insuperable) descubre que el chico de enfrente lo tiene loco de amor. De enfrente de la tele, porque se trata de un galancito de Hollywood, cuyo rastro el profesor seguirá del otro lado del Atlántico (que se trate de Jason Priestley, estrellita de Beverly Hills 90210, es un golazo de casting). Altos puntos de interés, desde la total falta de autocuestionamiento sexual por parte del antes envaradísimo scholar hasta su condición de Alf británico en medio de la sociedad estadounidense, pasando por la pasión de teenager con que recorta y colecciona souvenirs de su ídolo.