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8-Essential Killing,

de Jerzy Skolimowski. Con Vincent Gallo y Emmanuelle Seigner.

2010, 83 min. Transeuropa.

Como el título lo indica, el regreso del legendario Jerzy Skolimowski (guionista de El cuchillo bajo el agua, realizador de El grito y Proa al infierno) lo muestra capaz de reducir un hecho a lo esencial, capturando lo abstracto y lo concreto de un solo golpe. Atrapado en Medio Oriente por soldados occidentales, un prisionero árabe (Vincent Gallo) logra huir por accidente. No se sabe su origen, por qué lo hicieron prisionero ni dónde está exactamente. Sólo que, perseguido por el ejército enemigo, deberá mantenerse con vida en la que para él es la mayor de las ajenidades: un bosque helado y extranjero. Skolimowski no necesita de alegorías, porque toda la película lo es. Pero también el más concreto y feroz relato de sobrevivencia.

6-La presencia,

de Tom Provost. Con Mira Sorvino, Shane West y Justin Kirk.

2010, 102 min. SBP.

Otra que regresa: Mira Sorvino, extraviada (para el espectador local, al menos) hace siglos. Tampoco sobran aquí datos de contexto, aunque el resultado no se acerque a la película de Skolimowski. En busca de soledad, la protagonista se aloja por unos días en la cabaña donde vivió de niña. Pero no estará sola. No sólo porque ciertos recuerdos de la infancia la acosan, sino que además su novio viene a visitarla, de modo algo invasor. Pero sobre todo la acompaña una silenciosa figura a quien el espectador ve, pero no ella. Cuando se haga presente un segundo espectro, bastante más maligno, las cosas se complicarán. Lo más interesante de La presencia es ese tristón fantasma que no asusta, pero cuya sola existencia vuelve perturbador.