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SPRING BREAKERS

Viviendo al límite,
de Harmony Korine.
Con Selena Gómez, Vanessa Hudgens y James Franco.
2012, 94 min.
AVH.

La nueva de Harmony Korine (guionista de Kids, director de Gummo y Julien Donkey Boy, entre otras) es una de las películas del año. Hasta el punto de obligar al crítico a ser un poco más generoso y subirle un puntito a la calificación de estreno. Como en la recién estrenada Adoro la fama, de Sofia Coppola, las protagonistas son un grupo de “chicas malas”, con ganas de pisar el acelerador a fondo. Lo mismo hace Korine, como quien se tira de cabeza a una pileta de aguas turbias y tentadoras. Cruza la comedia de high-school con las películas de playa, pervierte la imagen de dos chicas-Disney (Selena Gómez y Vanessa Hudgens) y fusiona todo lo anterior con el cine de gangsta-rappers, el éxtasis discotequero, el soft porno y la parodia loca.

LA MEMORIA DEL MUERTO

de V. J. Diment.
Con Lola Berthet, Luis Ziembrowski y Gabriel Goity.
2012, 110 min.
SBP.

Dentro de un panorama ascendente para el cine de género –comedias tarantinianas, terror, gore, humor negro–, La memoria del muerto es, a juicio de esta página, lo mejor que haya dado el cine argentino reciente. Producto del mismo equipo creativo que estuvo detrás de otras buenas muestras recientes (Diablo, Hermanos de sangre) y con segurísima dirección de Valentín J. Diment, La memoria del muerto trabaja sobre un esquema básico del cine de terror, el de un grupo de gente que, encerrada en una casa, comienza a recibir (como en la serie American Horror Story) la visita de sus peores fantasmas. El tono combina el humor negrísimo con un denso aire de perversión, las actuaciones son impecables y hay dos o tres notables invenciones gore.

RITMO PERFECTO

de Jason Moore.
Con Anna Kendrick, Brittany Snow y Rebel Wilson.
2012, 112 min.
AVH.

“Una de las grandes sorpresas del año”, avisó Ezequiel Boetti en su crítica de estreno, obligando a ver una película por la que uno jamás se hubiera molestado. Sí, está bien que la protagoniza Anna Kendrick, la más sobria de las comediantes, y que la presencia de nombres icónicos de la Nueva Comedia Estadounidense (Elizabeth Banks, Christopher Mintz-Plasse, John Michael Higgins) algo estaba diciendo. Trabajando sobre un modelo de película barrosa (grupo de chicas perdedoras se prepara para ganar competencia de canto interescolar), el realizador debutante Jason Moore decanta oro en polvo. No sólo por la energía que obtiene del elenco y las canciones sino, sobre todo, por las altas dosis de zarpe e incorrección arrancadas entrelíneas.