8-Hairspray

de Adam Shankman. Con John Travolta, Nikki Blonski y Michelle Pfeiffer.

2007, 107 min. AVH.

Remake en clave musical de la película homónima de John Waters, Hairspray tiene a John Travolta en el papel que en la original hacía la travesti Divine, actriz fetiche de Waters: el de mamá de la protagonista. Esta es una gordita de clase media baja de Baltimore que sueña con cantar y bailar en su programa favorito de televisión, pero para ello deberá enfrentar a los retrógrados que la consideran una gorda comunista. Son los primeros ’60, las luchas por los derechos civiles recién nace y a Tracy no se le ha ocurrido mejor idea que juntar a negros y blancos en el show de la tele. Cuento de hadas pol-pop,Hairspray es una de las películas más infecciosas del año.

7-Soldado de ciudad

de David Ayer. Con Christian Bale, F. Rodríguez y Eva Longoria.

2005, 120 min. Gativideo.

Un ex marine, que sufre de malos sueños tras el paso por el frente iraquí, intenta alistarse en la policía y las fuerzas de seguridad, pero es rechazado. Y ya se sabe lo que pasa con esta clase de máquinas de matar cuando no les dan el gusto. Primera película como director de David Ayer (guionista de Día de entrenamiento), Soldado de ciudad es, como aquélla, una suerte de road movie infernal, a través de los barrios bajos de Los Angeles y a bordo de un auto. Hasta que el soldado y su amigo (un latino chanta, casado con Eva Longoria) cruzan la frontera mexicana y la cosa se convierte en remake no oficial de La pandilla salvaje. No es raro: desde hace tiempo, ésa es la película que Ayer sueña filmar.

8-Habitación disponible

de Eva Poncet, Marcelo Burd y Diego Gachassin.

2004, 80 min. SBP.

Bienvenida edición en DVD de este documental filmado en pleno corralito y estrenado un par de temporadas atrás. El colapso de De la Rúa es el telón de fondo en el que los realizadores pinchan, como si fueran fotos, tres historias de inmigrantes en Argentina. Los protagonistas: una mujer ucraniana que subsiste vendiendo jugos (pero también canta en coros y tira las cartas); un hombre paraguayo que pasa de un empleo a otro, mientras intenta no dejar naufragar la relación con su novia argentina, y una avispadísima señora peruana, que trabaja como doméstica al servicio de un juez casi nonagenario. Lejos de toda voluntad representativa, retratos profundamente relacionados con sus personajes.

6-Un hombre lobo americano en Londres

de John Landis. Con David Naughton y Griffin Dunne.

1981, 97 min. AVH.

Una de las películas que a comienzos de los ’80 intentaron revivir la licantropía cinematográfica (las otras fueron Aullidos y Wolfen), UHLAL (citar el título entero requeriría el doble de líneas) sufre de la dispersión y laguneo característicos de su director, John Landis (el mismo de las de los Blues Bro-thers y Transilvania mi amor). A cambio de eso, ofrece un buen comienzo y logrados momentos humorísticos (sobre todo, una charla entre varios zombies y un hombre lobo, en un cine porno). El monstruo, que más que lobo parece un cruce de oso con Chubwacca, no se cuenta entre los puntos altos.