En su reunión con la prensa ayer en Cannes, Lucrecia Martel también adelantó algo de su proyecto de llevar al cine El Eternauta, la legendaria historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, que producirá Oscar Kramer en sociedad con productores europeos. “Yo viví la mitad de mi vida en Salta y la otra mitad en Buenos Aires, una ciudad que me apasiona. Pero hasta ahora siempre filmé en Salta y con El Eternauta podría empezar a saldar mi deuda con Buenos Aires”, adelantó Martel, que está escribiendo ella misma la adaptación. La pregunta siguiente entonces fue acerca de su relación con el cine de ciencia-ficción y el fantástico. “Pocos lo saben, pero cuando después de La ciénaga empecé a recibir ofertas para todo tipo de proyectos, a la Miramax yo le propuse dirigir la quinta parte de Alien. De hecho, en ese entonces creo que todavía no se había filmado la cuarta, pero en cualquier caso nunca me respondieron.” Ante la prensa de Cannes, Martel también sugirió que ella, cuando dirige, se siente transformada en un monstruo: “Pero no un monstruo porque me ponga a gritar ni nada semejante, sino porque estar allí, en el centro del set, rodeada de todo tipo de cables, micrófonos y dispositivos técnicos que parecen una extensión de mi propio cuerpo, como tentáculos, me hace pensar que me convierto en una especie de pulpo, o algo así”.