La próxima novela de Ana María Bovo será sobre las peripecias de una mujer muy frágil físicamente, muy delgadita y muy servicial. “Ella tiene sueños que le hacen saber dónde la necesitan. Es viuda, tiene un hijo en un seminario y parte con su valijita a las casas donde es necesaria –anticipa la escritora–. El título es el nombre de una de mis tías, que barría el patio por la tarde de un modo muy poético, hacía dibujos con las hojas, sin saberlo, y me daba la sensación de que ella se ocupaba de ordenar la tristeza. Traté de tener esta novela en la cabeza antes de terminar Rosas colombianas porque tenía miedo de que no se me ocurriera nada, y no quería ser una narradora oral que puede escribir una novela sino que la escritura fuera un punto de partida, porque escribir para mí es un espacio de mucha felicidad.” Todos los jueves y domingos a las 20.30 continúa presentando Relatos. Nuevas y viejas historias en Clásica y Moderna (Callao 892), que incluye textos propios como El bosque de los cerezos, Humor Bovo, Algo para recordar, Vida interior y un fragmento de Rosas colombianas, y de otros escritores como Juan José Saer. Para fin de octubre estrenará un espectáculo en el Maipo, “un tributo a las mujeres cómicas del teatro, las más olvidadas o menos valoradas, como Olinda y Sofía Bozán”, aclara.