La actriz se divide entre la alegría –y los nervios- del reestreno y la angustia de haber terminado Aquí no hay quien viva, la comedia de Telefé cuyo último capítulo se emitió el viernes pasado. Un ciclo que llegó a ser el más visto del canal hasta que los programadores decidieron cambiar de día y horario y emitir un único envío semanal. “El programa tuvo algo inusual para la comedia: personajes que tenían un desarrollo, una línea emocional. En Aquí no hay quien viva los personajes eran aparatos o freaks, pero dentro de un mundo real. Fue una lástima cómo el programa fue perdiendo audiencia a medida que los cambios de días y horarios empezaron a sucederse. Me gustaría que el programa pueda ser visto por el gran público, en un horario más familiar”, admite con un dejo de tristeza. Sin ocultar su disgusto por la manipulación que sufrió la emisión del programa, pero sin otorgarle mayor importancia que ésa, Aruzzi afirma que “los programadores sabrán por qué hacen lo que hacen, pero obviamente los cambios a no-sotros no nos pusieron contentos y, de alguna manera, nos afectaron. Pero lo bueno del elenco y del equipo es que, más allá de los momentos de bajón, todos le pusimos mucha onda y amor al ciclo. Fue un programa que todos quisimos mucho.”