El nuevo espectáculo de Les Luthiers cubre un amplio espectro de estilos, desde una especie de misa mozartiana hasta un rock pesado. Sus integrantes son especialmente cuidadosos con el equilibrio entre géneros. En Lutherapia el comienzo corre por cuenta de una “opereta medieval” bautizada “El cruzado, el arcángel y la harpía”. “Dolores de mi vida” es una “galopa psicosomática”, “Pasión bucólica”, un “vals geriátrico” y “Paz en la campiña”, una “balada mugida y relinchada”. El show se completa con “Las bodas del Rey Pólipo (Marcha prenupcial)”, “Rhapsody in Balls (Handball Blues)”, “El flautista y las ratas (orratorio)”, “Dilema de amor (cumbia epistemológica)”, “Aria agraria (tarareo conceptual)” y “El día del final (Exorcismo sinfónico coral)”. Entre los “instrumentos informales” hay, además de la mencionada exorcítara, una colección que Pablo Reinoso diseñó para ellos, como regalo del cuadragésimo cumpleaños, a partir de muebles Thonet.