–Recientemente usted hizo declaraciones muy duras hacia la gestión de Lula da Silva. ¿Qué es lo que le critica?
–Que prometió una cosa e hizo otra. Que es incompetente. Que su gobierno protagonizó uno de los escándalos de corrupción más grandes que se recuerden.
–¿Lo dice desde algún espacio político definido?
–No, hablo como ciudadano que tenía una esperanza en Lula: pensé, como tantos, que por lo menos el PT no iba a robar. Pero me equivoqué. Por lo demás, Lula es un hombre que no tiene ninguna experiencia de poder: no fue diputado, ministro, senador, nada, y de un día para el otro fue presidente de la República. En estos tres años y medio demostró una incompetencia brutal para conducir la Nación. Lo único que está bien en el gobierno de Lula es la situación económica, que básicamente es la misma que la de Fernando Enrique, con un contexto mundial favorable.
–Su colega Gilberto Gil está frente al Ministerio de Cultura. ¿Conversa con él de estos temas?
–No, ésta es una simple opinión de ciudadano. Gil está haciendo lo que puede como ministro, pero tiene las manos atadas. Puede tener las mejores intenciones, pero sin la plata suficiente no puede hacer mucho. Lula fue muy inteligente al elegirlo: puso a un negro en el poder, con todo lo que eso significa, y a un gran artista, reconocido mundialmente. Fue una buena elección, al menos en lo simbólico.