Maximiliano Guerra nació en Buenos Aires en 1967. Jugó en las inferiores de River, aunque luego de ver a las chicas que practicaban danza se cambió para ver si había pique. No hizo mal negocio, ya que tras su paso por el Instituto Superior de Arte del Colón, la danza lo catapultó a la proyección internacional. Fue “Guest” de Los Angeles Ballet Co. y del Kirov Ballet. Más tarde lo designaron “Principal” del English National Ballet y de la Deutsche Oper de Berlín. En los noventa se integró como Permanent Guest del Teatro Alla Scala de Milán, y fue invitado de las Operas de Hamburgo, Dresden y Stuttgart. En 1996 actuó en el Teatro Bolshoi de Moscú en La Bayadera, invitado por Yuri Neumeier para el homenaje a Galina Ulanova. Entre otros galardones, ha obtenido la Medalla de Plata en la Competición Internacional de Nueva York, la medalla de Oro en la XIII en la Competición Internacional de Varna (Bulgaria), el premio Nijinsky en Moscú (Rusia) y el premio Konex. La NASA puso su nombre a una estrella del firmamento, y en 1998 recibió de Naciones Unidas un “Reconocimiento Internacional” por sus aportes a las campañas de protección al medio ambiente y por su compromiso por el movimiento por la paz. Al año siguiente, la Unesco lo designó “Mensajero de la Paz” por su intensa labor en ese sentido. Este año se cumple una década de la fundación del Ballet del Mercosur, entidad que dirige y que fundó para dar cabida a jóvenes talentos latinoamericanos. Desde 2003 reside en Almagro junto a su familia. Es ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires y bailarín emérito del Teatro Colón.