Más que un ciclo de danza convencional, Ciudanza es más bien una invitación a realizar un recorrido. Porque las diferentes obras pensadas para ser vistas en un mismo día y lugar, se llevarán a cabo en diferentes rincones de cada espacio público, obligando a los espectadores a desplazarse a la par de los artistas. En Kamuflash, los actores aparecerán montados en bicicletas, mezclados en un comienzo entre otros ciclistas que cada fin de semana congestionan la bicisenda. Luego será el turno de Lazos y mariposas, un número de tango realizado sobre el puente por un grupo dedicado a renovar los aires del género. A continuación, en 37º Sur, junto a la calle que bordea el lago, dos bailarines y un músico desplegarán una obra de tinte contemporáneo. Finalmente, la danza se despedirá del Rosedal con Diario de Viaje, la conocida obra de Susana Szperling: los artistas –que esta vez serán muchos más– repartirán colchonetas a los espectadores, a quienes ofrecerán vivir una experiencia sensorial enfrentándolos a olores, roces de objetos, palabras y sonidos.

En Parque Centenario, en el corazón de Caballito, tres bailarines folklóricos con vestimenta urbana sorprenderán a los transeúntes bailando un malambo dentro de una fuente. Lo solemne dará rápidamente paso a la diversión, pues en Un poyo rojo un grupo de jóvenes combinará la cumbia con la danza contemporánea sobre ese mismo muelle, lugar que enseguida se convertirá en el ring de un trío de hip hop. Opera primo vil pondrá a los espectadores nuevamente en actividad, incentivándolos a acompañar a los bailarines en un recorrido alrededor del lago. La despedida nocturna en Puerto Madero reunirá a nombres de trayectoria en el campo de la danza contemporánea o que al menos vienen pisando fuerte en los últimos tiempos. Silvina Grinberg (Los esmerados, 12 saltos) presentará los resultados de un taller en el que se propuso experimentar con el espacio urbano. Veinte bailarines comenzarán su performance en el Puente de la Mujer para luego dirigirse, seguidos del público, hacia el parque. El final será bien contemporáneo y utilizará las escalinatas. Peldaño y 3, el trío que dirige Ramiro Soñez, se animará a desplegar arriesgadas coreografías sobre ellas.