“Evidentemente, por razones arbitrarias y otras no tanto, se vive un buen momento”, expresa Sabaraglia sobre la actual situación del cine argentino, que ofrece un campo propicio para el estreno de El corredor nocturno el próximo jueves. “Creo que la última vez que ocurrió fue en el año 2005 cuando tres o cuatro películas argentinas estaban primeras en taquilla. Cuatro años después, vuelve a suceder algo parecido”, agrega el actor, que admite que no tiene que ver “con ningún cambio de política, sino simplemente con razones casuales y películas que son sólidas y que hablan por sí solas”. Aunque Sbaraglia también reconoce que “hay buenas películas que en otros momentos no tuvieron éxito. Este año pasó eso con La sangre brota y con Mentiras piadosas, la película que protagonizó Marilú Marini. Desgraciadamente, hay películas que pasan inadvertidas. Otras producciones tienen la suerte de contar con un aparato publicitario. Y está el asunto del tema de la distribución y la exhibición, que ocurre también en España y en todos los países, menos en Francia. Si no funcionan bien la primera semana, las películas son acogotadas por la exhibición de cine americano”.