“La Argentina más que un país es un proyecto. Concepto atado a un pasado que, acaso, nunca fue tal”, se ataja el folleto que publicita a los “inconclusos”. Efectivamente, la asociación de lo inacabado con el presente nacional retorna en cada reunión. Dice Bayer: “Hay que volver a leer a los líderes de Mayo. Acá se terminó con la esclavitud en 1813, muchísimo antes que en EE.UU. La Asamblea abolió incluso la tortura y el dominio de la Iglesia en la política. ¿Dónde perdimos la pista?”. A su turno, Ferro asoció sus indagaciones con el discurso vigente sobre la inseguridad. “Cada vez que retorna ese par normalidad-anormalidad, la idea de ‘los degenerados’ se activa. El asunto de la apariencia se va a mezclar con la raza, la clase y el género, desde ‘guarda con los negros’ hasta ‘tiene cara de puta’. A los individuos se les quita la identidad, y en vez de llamarlos por sus nombres se los fija para siempre por portación de cara”, acusó.