Doctora en filosofía, ensayista, catedrática, escritora de teatro y de obras sobre literatura del siglo XX, la profesora italiana Gabriella Bianco presentará en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires su novela Wolfgang y Magdalena, sobre el último amor clandestino y la violenta muerte del compositor Wolfgang Amadeus Mozart.

La novela, publicada en Italia en 2002 con motivo del aniversario de la muerte del compositor austríaco, llegará en abril a la Argentina para destapar “la historia todavía misteriosa e irresuelta de esa muerte y los eventos que rodearon los últimos años de la corta vida de Mozart”, dijo la autora a la prensa. Inspirada por “mi amor por esa música de levedad absoluta y gracia sin igual”, Bianco comenzó en 1997 una ardua investigación histórica, durante la cual obtuvo el testimonio de familiares directos de la desdichada joven amante.

En libro cuenta cómo Magdalena conoció a Mozart, primero embriagada por su música y luego personalmente, cuando el compositor accedió a impartirle clases de piano. Fue allí cuando ambos –maestro y discípula– se enamoraron apasionadamente sin pensar que la tragedia se ensañaría luego fatalmente con sus vidas. A través de una narrativa cautivante, Bianco relata cómo el marido de la joven –un miembro de la secta masónica vienesa La Esperanza Coronada y fuerte prestamista acreedor de Mozart (a quien este último debía una importantísima suma de dinero fruto de sus dilapidaciones habituales)– da muerte al compositor a causa de sus celos. Luego de atentar fallidamente contra su esposa Magdalena, el marido Franz se quita la vida supuestamente por imposición de la secta que pone en juego su poder para evitar el escándalo y sus consecuencias públicas.

Varios ensayos publicados en los últimos años han puesto en duda las versiones oficiales sobre la muerte de Mozart, inculpando al compositor Antonio Salieri, quien habría envenenado a su rival artístico. Estas suposiciones son para Bianco “completamente infundadas y no hacen honor al gran maestro italiano de la Corte de Viena ni a su trayectoria humana y artística”. La autora insistió en que “no se pueden negar las responsabilidades de la secta que tenía entre sus adherentes a Mozart y a su propio victimario, y que la organización tenía todo el interés en evitar el escándalo además de la Corte Imperial y de su inmaculada imagen”. Y concluyó: “Los trágicos acontecimientos se produjeron en los días inmediatamente anteriores al 5 de diciembre de 1791, con la muerte y el entierro misterioso de Mozart, y el día 6 se desencadenaron los hechos en la familia de Franz: éste agredió a su esposa Magdalena con la intención de matarla y luego se quitó la vida”.