Sáb 28.01.2006
espectaculos

MUSICA › UNA PROGRAMACION HETEROGENEA EN LAS ULTIMAS LUNAS

De jóvenes y consagrados

› Por K. M.

A medida que transcurren los días, el perfil del festival de este año se va delineando con una programación que alterna los números más convocantes con la apuesta –mayor que en otras ediciones– por las nuevas figuras. La primera estrella folk que llenó la plaza fue el Chaqueño Palavecino, que antes de anoche mostró lo suyo durante cerca de tres horas, casi hasta las cinco de la mañana. El hombre de la sonrisa tan fija como el sombrero y las canciones apasionadamente criollas llegó con una escenografía campera que incluía árboles, tranqueras, fardos de alfalfa, nidos de hornero, hornos de barro, aleros, herramientas de trabajo, y hasta un costillar asándose (esta vez con fuego de mentira, Cromañón mediante). Y con invitados heterogénos: la periodista Mónica Gutiérrez, que se animó a bailar chacarera con el director del Ballet Tartagal, y después repartió empanadas entre la gente vestida de gauchita. Y Juan Balderrama, el bolichero que inspiró la zamba de Leguizamón y Castilla, que entonó junto al Chaqueño su tema. Para venir, Balderrama cerró su boliche salteño por segunda vez en 53 años de historia. Dejó colgado un cartel que dice: “El boliche de Balderrama está cerrado. Nos fuimos a Cosquín a cantar con el Chaqueño”.

Anoche, León Gieco cerró la séptima luna coscoína con invitados como Ricardo Vilca, Elpidio Herrera, la coplera salteña Mariana Carrizo, Rubén Patagonia, Andrés Jiménez de A.N.I.M.A.L. Hubo lugar para homenajes a Eduardo Mateo, Sixto Palavecino, Víctor Jara, Atahualpa Yupanqui, y el despliegue de video que Gieco viene incorporando a sus últimos shows, que abarca el tema de la película Iluminados por el fuego y algunos de su último disco, Por favor, perdón y gracias.

Hubo otro momento especial: fue el regreso del histórico Dúo Salteño, en quienes Gustavo “Cuchi” Leguizamón depositó la responsabilidad de ponerles voz a sus creaciones. Hacía 16 años que no actuaban como dúo, y 20 que no pisaban este escenario. Vinieron por primera vez en 1969, cuando fueron consagrados por el público. Volvieron en 1973, presentando la Zamba de Argamonte junto al Cuchi Leguizamón. Y ahora trajeron arreglos inéditos del Cuchi de El arriero y Lloraré, además de homenajear a Tejada Gómez, Manuel Castilla y, claro, a Leguizamón.

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