Biutiful, el último trabajo de Alejandro González Iñárritu, recibió una larga ovación de pie en su presentación en Cannes. Ganador del premio al Mejor Director por Babel, Iñárritu concursa por la Palma de Oro con la historia de Uxbal (Bardem), un hombre que intenta recuperarse tras un amor roto. “Quería presentar algo más lineal, explorando otros métodos narrativos, pero finalmente fue tan difícil de dirigir como mis otras películas”, sostuvo el cineasta en una conferencia de prensa, acompañado por el actor español y la argentina Maricel Alvarez, quien también integra el elenco.

En la proyección para la prensa las opiniones estuvieron divididas, aunque la actuación de Bardem fue aplaudida unánimemente. “Este es el primer film en el que me siento pleno, satisfecho y tranquilo. Siempre tuve el control de mis películas y, además, ahora tengo otros guionistas”, afirmó el realizador mexicano, quien reemplazó a su compatriota Guillermo Arriaga –coguionista de Amores perros, 21 gramos y Babel– por los argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone. “Biutiful es una película que habla sobre el ser humano, más allá de la esperanza o la desesperanza. Es un film de emociones intensas y, en ese sentido, lo siento como el más significativo de mi carrera”, concluyó Iñárritu.