El reto de Mercedes Morán fue incluir y potenciar la diversidad del elenco. A la hora de precisar el rasgo más personal de cada una de las actrices, la directora no duda. “Leonor Manso tiene una honestidad brutal como persona que la trasciende como actriz. Y una falta absoluta de vanidad, una enorme experiencia como intérprete y como directora”, destaca. Para Morán, Cecilia Roth es su par: “Es de mi generación, crecimos juntas, nos conocemos desde jóvenes y lo que me atrae es sacar afuera esa expresividad tan fuerte y contundente que tiene, esa enorme sensibilidad. Me atrae tirar de ese hilo”. De Ana Katz, talentosa actriz, directora de teatro (Lucro cesante) y de cine (El juego de la silla, Una novia errante y Los Marziano, film que se estrena en septiembre con los protagónicos de Morán y Guillermo Francella), le atrae su tipo de humor: “Es bastante raro, pero a mí me pega fuertísimo”. Jorgelina Aruzzi, una comediante desprejuiciada que se lució en el reciente unipersonal La madre impalpable, la impactó por su gracia, “por ese don para un humor tan poco habitual”. Mercedes Scápola (Corsarios, Rancho, una historia aparte) es nada menos que la hija mayor de Morán: “Hace mucho que teníamos ganas de trabajar juntas. ¡Y venimos muy bien! Todavía no nos peleamos y estamos tan cerca del estreno... La admiro porque en sus trabajos se ve la persona que hay detrás”.