Gastón Duprat y Mariano Cohn fueron los fundadores del canal Ciudad Abierta, del Gobierno de la Ciudad, y lo crearon durante la gestión de Jorge Telerman. “En aquel momento, era un punto de vista crítico sobre el status de la televisión actual. No nos gustaba el estilo BBC, con la supuesta calidad, ni la televisión cultural, ni el Estado puesto a premasticar contenidos para la gente, por más que fueran bientencionados”, recuerda Duprat. Entonces, “hicimos esa experiencia que duró un año y pico hasta que no resistió más. Nos sucedieron dos gestiones progresistas muy grises que retrocedieron la propuesta a un contenidismo tosco, muy rústico estéticamente. A nosotros, todo eso nos parecía atroz. Pero faltaba algo peor, que era Macri en el canal –admite Duprat–. El prometió en campaña que iba a cerrar el canal porque lo veía poca gente. Pero terminó haciendo algo peor: lo rediseñó a su imagen y semejanza. Hoy es un canal hiperconservador, primitivo, y no es que lo ve poca gente: no lo ve nadie. Hoy la tanda del canal muestra a Macri, Michetti, Larreta y otros ‘próceres’ dando discursos, inaugurando comedores, con cascos de obreros, levantando bebés y todos los gestos demagógicos y más berretas que se te puedan ocurrir ahí. Y la programación es lamentable. Hay un programa que se llama Senado TV que es terrible. Hay otro llamado Radio de la Ciudad por TV que es simplemente la filmación de un programa de radio, desconociendo las diferencias de todo.” Duprat cree que ni siquiera “hay un uso cínico del canal por parte de Macri. El canal nos muestra sin filtros su estrecha y oscura visión del mundo. Es un desastre”, concluye el cineasta.