La idea del encuentro, y del aprendizaje que implica, aparece una y otra vez: “Uno aprende siempre del otro, si está dispuesto. Si creés que te las sabés todas, no vas a aprender”, destaca Parodi. “La primera lección la tuve cuando fui maestra: yo creí que iba a enseñar y me fui a aprender. Me quedé escuchando a los chicos, mucho más que hablando.” Para Herrero, un encuentro como éste se inscribe en un clima de época: “En este momento en que están las cartas echadas, que todos discutimos todo, juntarse a hacer música, viniendo de distintas experiencias, es más que auspicioso. Acompaña este momento del país, para mí histórico”.

–Parece contradictorio que un festival como Músicas de Provincia haya dejado de hacerse en la ciudad, y a nadie parezca importarle.

L. H.: –Cuento una anécdota para demostrar que eso no es cierto. El barrendero de la cuadra de mi casa me preguntó: “¿Cuándo la voy a ver tocar? Antes la veía en el Centro Cultural del Sur, en el festival de las provincias”. Ese señor me puso en un brete: yo no canto para Macri, pero sí quiero cantar para él.

T. P.: –Músicas de Provincia era de los músicos, así nació y llegó a Buenos Aires desde las provincias. Y si sigue siendo de los músicos, se puede seguir haciendo.