Si bien la cultura es mucho más que las industrias culturales, hay guarismos que dicen mucho sobre la situación de los bienes intangibles en el país.

- La concentración económica es un inconveniente que se reproduce en diferentes ámbitos. En el mercado editorial, las multinacionales acaparan un cincuenta por ciento del mercado, en tanto que la otra mitad se reparte entre las pymes. En la música, cuatro sellos controlan el 80 por ciento de lo que se comercializa. En video –y más allá de muchas pymes que son videoclubes de barrio–, el 95 por ciento del negocio es controlado por cuatro empresas. Algo similar ocurre en la televisión, donde casi toda la torta se distribuye entre cinco peces gordos.

- La distribución geográfica no es mejor. El 90 por ciento de los productos culturales se realiza en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Lo de las librerías es paradigmático, ya que el 22 por ciento de las ciudades de entre 10.000 y 40.000 habitantes no tiene ni siquiera una librería.

- Se calcula que las industrias culturales generan unos doscientos mil puestos de trabajo.