“¡Por algo será!”
“Esas cosas sucedían todos los días mientras la población seguía adelante con su vida. Iba a trabajar, a la cancha, al mercado, los chicos iban al colegio, se hacían películas cómicas y mucha gente iba a verlas, se hablaba de los ovnis, se seguían día a día teleteatros. A veces, cada tanto, aparecía en algún diario alguna noticia macabra acerca de un grupo de cadáveres encontrado en las orillas del río, en algún baldío, en una playa, en los basurales, a un costado de la ruta, en una calle apartada.
Fusilados, carbonizados, bañados en cal viva, dinamitados, comidos por los peces. Pero no era lo más común; los diarios, en general, callaban, tenían miedo de irritar al gobierno.
Muchos argentinos preferían mirar para otro lado: ‘¿Por algo será!’, sentenciaban cuando se enteraban del caso de algún desaparecido o veían cómo alguien era introducido con violencia en un auto. Se decía que ‘eran cosas de subversivos’, es decir, repetían la lección que les habían enseñado los golpistas asesinos, estaban convencidos de que debían desentenderse, de que todo eso no tenía nada que ver con ellos.”
* Fragmento de El golpe, de Graciela Montes.