Es un tipo solitario. No parece, porque siempre anda con gente. Pero le gusta permanecer callado en público y sólo es un buen conversador cuando se encuentra aislado de las masas. José Manuel Thomas Arthur Chao nació en París en 1961, de padre gallego y madre vasca; emigró a Francia por culpa de Franco. Creció en Sèvres. Creó Mano Negra en 1987, retomando el nombre de la organización que mató al archiduque Franz Ferdinand, dando inicio a la Primera Guerra Mundial. El primer hit de la banda fue Mala vida. En 1989 grabaron Puta’s Fever, y comenzó a recorrer el mundo (aunque nunca Estados Unidos). Luego vendrían Amérika perdida y King of The Bongo. El Cargo ’92 los trajo a Buenos Aires junto a la Royal Du Luxe. En el ’93 se subieron a un tren en Colombia, donde anduvieron entre narcos y guerrilleros. De esa gira saldría Casa Babylon, con hits como Señor Matanza o Santa Maradona. Se separaron en 1995 y Manu decidió crear Radio Bemba junto a Gambit y Garbancito (dos ex Mano Negra que participaron en esta gira). De allí surgió Clandestino, el disco con mayor éxito de su historia. En 1999 se instaló en el barrio gótico de Barcelona, donde preparó Próxima Estación: Esperanza (2001). Más de 10 millones de copias de sus discos se bajaron de la web. El próximo disco no será Musicarios (Asesinos de rumbas), proyecto casi terminado, ni otro anunciado en portuñol, sino uno “más cancionero”, contó a Página/12. El año pasado, editó Siberie m’etait contéee, un disco-libro, junto al dibujante Wozniak, que no llegó al país. Hace unos meses, se encontró de casualidad con Emir Kusturica en una estación de servicio de Mar del Plata, donde aprovecharon para filmar Tómbola, un tema dedicado a Maradona, a pedido del cineasta que está realizando un documental sobre Diego, otro tipo, por cierto, demasiado acompañado como para estar con alguien.