La obra llega a Buenos Aires con un recorrido auspiciante. Fue traducida al alemán y al francés, premiada en varios festivales europeos y estrenada en Alemania, Italia y España. Su título alude al psiquiatra alemán Emil Kraepelin quien, junto a su colega Alois Alzheimer, descubrió a comienzos del siglo pasado la enfermedad que hoy conocemos como “mal de Alzheimer”. Pero Carnevali es claro: “No es un texto sobre la enfermedad, sino sobre el problema de la memoria y sobre la posibilidad de reconstruir la historia. Tanto la historia personal de un hombre que está perdiendo el trazo de su propia vida, es decir, su identidad, como la historia colectiva de una nación o un continente, que en la memoria de sus guerras y en la actualidad de sus cambios políticos aún está buscando una definición de sí misma. La identidad de una nación, igual que la de un individuo, se estructura sobre la capacidad de recordar, de proporcionar una coherencia al relato de los acontecimientos que le son propios”.