“La crítica que me molesta es la prejuiciosa, la que tiene un juicio anterior que va a demostrar cuando lea la novela”, subraya Claudia Piñeiro. “Me sorprende cuando sé que un crítico es íntimo amigo del autor o de la autora y publica una crítica sumamente halagadora. Yo creo que una crítica no la puede escribir el amigo íntimo del autor, ¿no? En un suplemento literario, hay críticos que son excepcionales, que escriben textos elaborados, con argumentos. Pero en el mismo suplemento, hay otras críticas que no son así; hay mucha mezcla”, plantea. Autora de piezas teatrales como Cuánto vale una heladera y Un mismo árbol verde, cuenta que aprendió “muchísimo” con las críticas teatrales que se escribieron sobre sus obras. “Hasta que la obra no está puesta, no te das cuenta del efecto que produce un texto. En una obra de teatro lo ves inmediatamente y podés comprobar que el crítico tenía razón, que en alguna parte había otro camino mejor a seguir.”