Hablar de la obra a favor del fomento del libro y la lectura que hace la Fundación Mempo Giardinelli es casi redundante. Hoy su obra se conoce ampliamente y quienes tenemos alguna relación con la lectura hemos ido al Foro anual, tenemos planeado ir, o nos morimos de ganas por ir. Pero más allá de la obra que hace la Fundación en cuanto a su objetivo específico, yo quiero destacar otro elemento, una característica propia de este Foro que me importa y emociona: el espíritu federal del encuentro. A uno le enseñan desde el colegio primario que somos un país federal y lo repetimos de memoria, pero no son tantas las veces que lo podemos verificar en la realidad. En el Foro del Chaco, uno siente que se borra Buenos Aires como centro del mundo y que lo que tiene que pasar sucede en otro sitio.

Si algo me llevé de mi participación en el Foro en el año 2007 es el encuentro con grandes escritores y poetas que “bajan poco a la Capital”. Conservo desde entonces una amistad con el formoseño Orlando Van Bredam, a quien no había leído hasta entonces y hoy admiro como escritor y docente. Me traje conmigo un ejemplar autografiado de Los vecinos mueren en las novelas, del genial cordobés Sergio Aguirre, con el que salíamos a la vereda a respirar aire fresco cuando las cenas se extendían después de las largas jornadas de conferencias y ponencias. Y en mi biblioteca hay un lugar destacado para La tentación de la palabra, la obra poética de Aledo Luis Meloni, gran poeta que conocí en el Foro y con quien luego, cumpliendo promesas, nos mandamos por correo nuestros libros. Dentro del ejemplar que me envió guardo una carta de su puño y letra, escrita con cursiva prolija hecha con lapicera a fuente de tinta azul, la letra con la que me imagino escribió su obra. La carta de Meloni termina diciendo “ojalá alguno de mis poemas o mis coplas la acompañen como un perro fiel”. Y me han acompañado, sin duda.

* Escritora.