En el Primer Congreso Internacional de Periodismo Autogestionado los asistentes debatieron separados en comisiones. Por un lado estuvieron los diarios, por otro las revistas, por otro la radio, por otro la televisión y por último aquellos que desempeñan su labor en la web. Tras la puesta en común, se elevaron varios pedidos al Gobierno. Entre ellos los siguientes:

- Publicidad. Redistribución de la pauta oficial. Se pretende que sea igualitaria para todos los medios, más allá de su incidencia.

- Papel. Los representantes de diarios autogestivos del interior contaron que ese insumo les representa el 50 por ciento de los gastos, y que una verdadera apertura de la comunicación debería incluir el desmontaje de la nefasta red de sobreprecios y distribución creada por Papel Prensa (al respecto, hay un fallo judicial reciente que fija un precio único).

- Sustentabilidad. Teniendo en cuenta que el signo político de los gobiernos puede cambiar, la constelación de medios independientes está en busca de mecanismos que le garanticen la subsistencia a largo plazo. Se evaluó la formación de un “banco” cooperativo que pueda vender publicidad en representación de toda la red; y se explicaron los logros del sistema de “socios aportantes”, esto es, vecinos que abonan una cuota por mes para sostener a los medios que defienden.

- Capacitación. Se le solicitó al Estado que siga brindando espacios de formación y recursos técnicos, tal como ocurre en otros ámbitos de la economía. Al mismo tiempo, se pensaron características generales de lo que podría ser un sistema tributario especial para el sector.

- Registros. Se instó a dar mayor agilidad a las inscripciones legales de las radios cooperativas y comunitarias, sin depender de plazos tajantes y con posibilidad de renovar los listados constantemente.