Por segunda vez consecutiva en la ciudad de Bariloche, desde ayer y hasta el domingo, el Tercer Festival Nacional de Cine y Video Río Negro Proyecta se llevará a cabo en una ciudad golpeada por las consecuencias de la erupción del volcán Puyehue. A pesar de ello, los organizadores y curadores de la muestra apuestan a apuntalar los logros de la pasada edición con una programación que intenta, por un lado, acercar a los espectadores de la región aquel cine que no usualmente no llega a sus pantallas, corolario de un mercado cinematográfico cada vez más raquítico. Por otro lado, el festival se da el lujo este año de presentar dos estrenos mundiales: La otra vida, de Santiago Palavecino, y Un amor para toda la vida, de Paula Hernández. La primera de ellas forma parte de una Competencia Nacional de diez largometrajes que incluye títulos como Ausente, de Marco Berger; Las acacias, de Pablo Giorgelli, y El estudiante, de Santiago Mitre. Una Competencia de Cortometrajes, la sección de películas en construcción y varias muestras paralelas integradas por títulos recientes y clásicos completan el panorama de un evento regional ambicioso y riguroso en su manera de seleccionar el material que lo integra.