Se dice que el siglo XXI será el de las guerras por el agua. Según la Organización Mundial de la Salud, la escasez de “oro transparente” afecta a uno de cada tres seres humanos. Más de mil millones de personas habitan sitios en los que el agua es escasa, y la situación está empeorando rápidamente debido al crecimiento poblacional y el derroche de las industrias. “Por eso este show nació cuando en la Expo de Zaragoza (España) nos encargaron una puesta de veinte minutos, que generara un precedente internacional y una reflexión sobre este recurso tan escaso. El pedido nos llevó a investigar bastante y a articular una propuesta que no se restringiera al mero entretenimiento”, confiesa Baldinu.

Por lo demás, los espectáculos acuáticos tienen una larga tradición, y casi siempre generan entusiasmo masivo. En efecto, la versión resumida de Hombre Vertiente ya fue vista por más de un millón trescientas mil personas, a lo largo de más de quinientas funciones. Y el show extendido ya está dando que hablar. El biólogo y divulgador científico Diego Golombek –editor de la colección Ciencia que ladra– opinó que la obra “apunta a lo básico de nuestro cerebro: el agua, los monstruos, los reptiles; algo que está inmerso en lo más primitivo”. “Desde los recursos más simples, como el uso de las ventanas móviles a través de los telones (que de tan simple me pareció fantástico), hasta los más elaborados (¿quién no imaginó cabalgatas de monstruos y dragones?, ¿quién no jugó a los caballeros andantes armado de una manguera o de una regadera?), todo nos lleva a algo muy ancestral, tribal y, sobre todo, muy mojado”, comentó. Frente a la saturación de lo moderno, frente a los ríos y ríos de números y letras que impactan sobre las neuronas del ciudadano común, la meta es volver a lo fundamental. Al grado cero de la vida, que coincide con el agua. Tal vez así se puedan contestar las incógnitas que T. S. Eliot planteó en la obra The Rock, allá por los años treinta del siglo pasado: “¿Dónde está la vida que perdimos viviendo? ¿Dónde está la sabiduría que perdimos con el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que perdimos por la información?”.