La fábrica IMPA fue recuperada por sus trabajadores hace más de 12 años. Conforma un caso especial, habiendo habilitado el área no dedicada a la producción a un centro cultural, un Bachillerato Popular de Jóvenes y Adultos —gratuito y que otorga título oficial—, la Universidad de los Trabajadores y un Centro de Salud Comunitaria. Sin embargo, la ley de expropiación aprobada por la Legislatura porteña en 2008 fue declarada inconstitucional en 2009 por el juez Hugo Vitale, fallo ratificado en segunda instancia (previo caso de espionaje protagonizado por un secretario del juzgado), luego de lo cual el juez además ordenó cortar el suministro de luz, con lo que la fábrica debió contratar un generador para seguir funcionando, encareciendo notablemente sus costos. Mientras esperan la resolución de la Corte Suprema a una nueva apelación, IMPA sigue resistiendo.