Entre los paseos en voiture con Julio De Caro, amigo de su padre, el escultor Horacio Juárez, y los conciertos en el Teatro Colón de la mano de Juan José Castro, Manolo Juárez se formó con Ruwin Erlich en piano y en composición con Horacio Sicardi y Guillermo Graetzer, en la Argentina, y con Domenico Guaccero en Italia. Entre otras cosas, fue miembro fundador de la Asociación de Jóvenes Compositores de la Argentina, de la que entre 1972 y 1975 fue presidente. Integró también la comisión directiva de la Unión de Compositores de la Argentina, y entre 1970 y 1977 fue secretario adjunto del Sindicato Argentino de Músicos.

Entre los numerosos premios que recibió a lo largo de su carrera se destacan la Mención de Honor en el concurso Giovanni Battista Viotti, en Milán (Italia), por su Tríptico para piano (1955); el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires a la mejor obra del año para voz solista, por sus Cinco canciones para mezzosoprano, flauta, arpa y trío de cuerdas (1972); el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires a la mejor obra del año para conjunto de cámara, en 1973. Ese mismo año se estrenó en Berlín su obra Condensaciones, para bandoneón y conjunto, interpretada por Alejandro Barletta con grupo de solistas de la Filarmónica de Berlín. En 1975 se reconoció a Maremagnun con el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires a la mejor obra del año para orquesta sinfónica, y al año siguiente Juárez obtuvo la beca Domenico Zipoli, otorgada por el gobierno italiano, para continuar su perfeccionamiento en ese país. En 1995 ganó el Primer Premio Nacional de Música, el más importante que se otorga a la música popular en la Argentina. En 1996 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Entre las cosas más notables de su discografía hay que mencionar a Tiempo reflejado (1977), Manolo Juárez & Jorge Cumbo (1988) y Manolo Juárez - Teatro Colón (2003). En 2007, la Universidad de Tres de Febrero editó Juárez incidental, un disco con las músicas que escribió para el cine y la escena. “Nunca me interesó pelearme con nadie –dice él–. La música es mi forma de expresión. Si para otros es un negocio, que sigan ganado guita y no me jodan.”