Actualmente, Javier Rebollo se halla en proceso de montaje de su nueva película, que transcurre en Argentina. Se llama El muerto y ser feliz y la protagoniza José Sacristán, en el papel de un ex asesino a sueldo y enfermo terminal que huye del hospital en el que estaba internado y se lanza a la carretera. “Es una road movie y también una novela de caballería moderna, en la que el personaje de Sacristán parte de Buenos Aires y llega a Bolivia”, dice el director. Deslumbrado con su actuación en la película La vida útil, Rebollo ha convocado para un papel secundario al crítico cinematográfico Jorge Jellinek, coescribiendo además el guión con el argentino Salvador Roselli, que ya había cumplido esa función en El perro, Liverpool y, curiosamente, otro estreno de este jueves en Argentina, Las acacias.