MUSICA › ESTEBAN SEHINKMAN Y SU CD PAJARO DE FUEGO
› Por Cristian Vitale
Esteban Sehinkman, tenaz batallador de los sonidos, hizo a un lado las pretensiones jazzeras que le venían marcando el paso a sus días previos y tomó un giro inesperado. Anudó a Daniel “Pipi” Piazzolla, baterista de largo prestigio, con Martín Méndez, versátil bajista, y se embarcó a mar abierto con proa en un disco sorprendente: Pájaro de fuego. “Un disco raro”, sentencia él, en la previa de su presentación, esta noche en Thelonious (Salguero 1884). Lo raro, para este hurgador en la materia jazz cuyo cenit puede rastrearse en el Real Book Argentina (proyecto que recopila y difunde música escrita por compositores enrolados dentro de las fronteras estilísticas del jazz argentino) y en varios ensambles relacionados con la materia, es el encare estético. El eje puesto en el groove electrónico, el baile, la hipnosis musical y el minimalismo. En el giro trance. “La idea, por marcar una diferencia con los discos anteriores, fue apelar al manejo de estados, al método de armar y desarmar climas. Una forma de constatar el momento en que la música se va definiendo por sí misma, sin que alguien se meta en el medio.”
–¿Cómo es eso?
–Es dejarse medio abandonado para que la música se vaya tallando sola, eso quiero decir.
Pájaro de fuego consta de ocho voladas piezas trance cuya particularidad es que fueron grabadas en cinta, a la vieja usanza, y que devienen sobrevoladas por influencias que van de la psicodelia de los sesenta al jazz-rock posterior. “Buscamos un sonido cálido, y con cierta profundidad, como una cosa más clásica de los discos de rock, y por eso es que no puede ser considerado solamente un disco de música electrónica. Hay distintos colores y emociones. Con el trío lo veníamos trabajando en vivo en un par de ciclos largos que tuvimos en Thelonious y llegamos a esto”, sostiene Sehinkman.
El trío tiene dos discos como antecedente: Búfalo y El sapo argentino de boca ancha. Ambos responden a otro patrón estético, pero Sehinkman los anuda con Pájaro... a través de un concepto base: los cuatro elementos naturales asociados a la música. “Si Búfalo fue tierra y El sapo..., agua, éste enlaza aire y fuego, los elementos que faltan. Se fue dando que me apareció el concepto de los elementos asociados a un sonido, y de los tres discos de la trilogía elemental, por ahí este es en el que más se escuchan el aire y el fuego.”
–¿El fuego en el sentido de lo corporal?
–Un poco por eso, y otro porque lo siento combustible al momento del grupo. Hay una concepción visual en el sonido de la banda que tiene que ver con un movimiento encendido. Es un poco abstracto, pero es así. La concepción fue minimizar los elementos intelectuales y quedarse únicamente con esas semillas pequeñas de las ideas. Una concepción minimalista basada en el desarrollo tímbrico... trabajar desde un lugar más intuitivo y menos intelectual.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux